Historia
La historia de Tlaxcala, no puede entenderse sin recordar a la historia de los cuatro señoríos prehispánicos de Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuixtlán, cuyos pobladores concurrieron a la fundación de la capital de Tlaxcala en el siglo XVI. ¿Quiénes fueron los artífices de los cuatro señoríos que conforman la República de Tlaxcala gobernada por un Senado?.
Los viejos cronistas afirman que los tlaxcaltecas fueron el sexto de los siete linajes que salieron de Chicomostoc (lugar de las siete cuevas), llegando en su peregrinar a los llanos de Poyoauhtlan el año de 1208. En esos llanos, ubicados entre las poblaciones actuales de Texcoco y Chimalhuacán, estado de México, combatieron con los tepanecas saliendo victoriosos. Pese a ello, decidieron continuar su peregrinaje, pues Camaxtli, dios de los tlaxcaltecas, les orientó diciéndoles:uncantonazoncantlathuiz, oncanyazque ayancomican. “Adelante habéis de pasar y no es aquí aún donde ha de amanecer hacer sol y resplandecer con sus propios y refulgentes rayos”.
1 Enero 1350 — 12 Enero 1350
Hacía 1350 abandonaron los llanos de Poyoauhtlán, dividiéndose en dos grupos: los que peregrinaron hacia el norte de Texcoco, llegando al territorio del actual estado de Hidalgo, donde fundaron Tulancingo y Huauchinango, y los que atravesaron la sierra nevada por Amecameca, y rodeando la falda del volcán Popocatépetl pasaron por Huejotzingo y Cholula, hasta llegar a Contla y pasar de ahí a Tepectipac, en el año de 1380, donde fundan el primer señorío.
La llegada de los tlaxcaltecas (también llamados teochichimecas) a las cumbres de Tepeticpac no fue bien vista por los olmeca-xicalancas, quienes se habían asentado con anterioridad en la región y desarrollado el señorío de Cacaxtla, desde donde dominaban el valle. Los tlaxcaltecas se vieron obligados a disputarles el territorio expulsándolos de Cacaxtla, Texoloc, Mixco, Xiloxochitla y Xocoyucan.
1 Noviembre 1384
El desalojo de los olmeca-xicalancas por los recién llegados, generó alarma entre los pobladores de la zona, quienes temieron correr la misma suerte o convertirse en simples tributarios. El señorío de Huejotzingo decidió tomar Tepeticpac para lo cual solicitó la ayuda de los tepanecas del señorío de Atzcapotzalco, con quienes ya se habían enfrentado los tlaxcaltecas en Poyoahutlán. Los tlaxcaltecas también pidieron ayuda a sus deudos y parientes, los culhuas de Texcoco.
El asalto a Tepeticpac ocurrió en el año de 1384. Los tepanecas simularon que ayudarían a los huejotzincas, no así los culhuas de Texcoco quienes auxiliaron a los tlaxcaltecas a repelar la agresión, venciendo a los huejotzincas. Esta victoria sirvió para que Tlaxcala definiera sus fronteras y estableciera buenas relaciones con sus vecinos, pero los huejotzincas no aprenderían la lección. Después de esta victoria, los tlaxcaltecas se dedican a fortalecer su señorío bajo el mando de Culhuatecuhtli, quién al correr de los años, sintiéndose viejo y habiendo ampliado su modesto territorio, llama a su hermano menor Teyohualminqui, a quien le obsequia la mitad de su señorío. Teyohualminqui y sus súbditos dejaron Tepeticpac para fundar el segundo señorío denominado Ocotelulco, que significa “en el barrio alto del pino” o “en el altozano del pino”.
A este señor le sucedieron dos descendientes en línea directa. Su nieto Acatentehua propició un gobierno guerrero, lo que le permitió otorgar mercedes a los principales, pero en la senectud se volvió tirano y soberbio, por lo que otro noble llamado Tlacomihua organizó el asesinato de Acatentehua y sus parientes, Tlacomihua fundaría la dinastía de los Mexixcatzín.
16 Noviembre 1853 — 17 Noviembre 1856
En 1855 el abogado tlaxcalteca Guillermo Valle y sus partidarios, se adhieren al Plan de Ayutla y al triunfo de éste, es reconocido como Jefe Político de Tlaxcala, integrando un Consejo de Gobierno y expidiendo un estatuto orgánico con carácter provisional, a través del cual se propone organizar políticamente el territorio tlaxcalteca. La apertura de las sesiones del Congreso constituyente se verificó el 18 de febrero de 1856. A partir de ese momento los diputados Tlaxcaltecas se abocaron a promover la conversión de su territorio en Estado José Mariano Sánchez, quien llevó a cabo una larga y tenaz defensa de los derechos que poseía Tlaxcala para convertirse en Estado.
Sus argumentos fueron: el mejoramiento de su situación económica, el aumento de la población y que sus límites estaban bien definidos. Finalmente, en Diciembre de 1856, el Congreso constituyente aprobó, por mayoría de votos, la conversión de Tlaxcala en Estado Libre y Soberano de la Federación. Al año siguiente, el Congreso Constituyente del Estado de Tlaxcala inició su primer periodo de sesiones. En junio de 1857, Guillermo Valle se convirtió en el primer Gobernador de Tlaxcala y el 3 de Octubre del mismo año se promulgó la Constitución Política del Estado. Guillermo Valle se pronunció a favor de la rebelión y disolvió el Congreso.
Su Secretario General de Gobierno, Miguel Lira y Ortega, con una fracción de la legislatura disuelta, se levantó en armas a favor del régimen constitucional. Guillermo Valle renuncia a la gubernatura quedando como sustituto Manuel Saldaña. Los conservadores designan un Jefe Político y declaran a Huamantla capital de Tlaxcala.
1 Diciembre 1857 — 1 Diciembre 1863
Durante la administración imperial fue nombrado Jefe Político Ignacio Urmaechea y Ernaíz, quien agregó los municipios de Zacatlán, Chignahuapan y Tetela a Tlaxcala, por instrucciones del gobierno imperial. Se consideró que su anexión favorecía la estrategia militar de las armas imperiales. Los contingentes tlaxcaltecas participaron no sólo en la defensa de la ciudad de Puebla y en otros enfrentamientos en su territorio, sino en los estados vecinos, hasta que lograron establecer un cerco sobre la capital del estado que se encontraba ocupada por las fuerzas intervencionistas.
El 1º de enero de 1867, las fuerzas republicanas recuperan la plaza de Tlaxcala, haciéndose cargo de la gubernatura y de la comandancia militar de manera interina Miguel Lira y Ortega. Una vez concluido el sitio de Querétaro y habiendo regresado los poderes a la ciudad de México, Tlaxcala se engalanó para recibir a los soldados tlaxcaltecas que habían participado en la Guerra de Intervención. La recepción fue el 5 de julio de 1867. La presencia del Ejército de Oriente le había otorgado cierta influencia a Porfirio Díaz en Tlaxcala, quien intentó intervenir en la sucesión gubernamental. Benito Juárez evitó la intromisión y dejó que el pueblo de Tlaxcala decidiera a favor del liberal Miguel Lira y Ortega, quien ganó las elecciones para el periodo 1868-1872. Poco después, en 1873 hace su aparición en el escenario político un joven soldado que había participado en la guerra de intervención francesa, Próspero Cahuantzi, quien fue electo para desempeñar el cargo de regidor del Ayuntamiento de Tlaxcala.
La administración de Miguel Lira y Ortega fue de pacificación y recuperación para la maltrecha economía tlaxcalteca. Promulgó una nueva Constitución en la que incluía las Leyes de Reforma; expidió la Ley de Educación Primaria; creó nuevos municipios y dio amplio apoyo a la construcción de vías férreas. Se incorporó Tlaxcala a la nueva tecnología textil con el establecimiento de 6 nuevas fábricas de hilados y tejidos. Dedicó además parte substancial del presupuesto a la apertura y mantenimiento de caminos.
7 Diciembre 1927 — 7 Diciembre 1937
Al concluir su periodo Ignacio Mendoza en 1929, es electo como gobernador Adrián Vázquez. Este gobernador expidió el decreto No. 121 de fecha 10 de mayo de 1932, por el cual la ciudad de Tlaxcala se denominó Tlaxcala de Xicohténcatl. Como consecuencia de este decreto, se encargó al escultor Lorenzo Alvarado hacer la estatua de tan distinguido personaje para instalarla en la Plaza de la Constitución. Pese a que estos tres gobernadores no fueron connotados agraristas, la propia inercia del proceso de reforma agraria los llevó a repartir entre 1920 y 1933, 53 870 hectáreas, beneficiando a 20 900 campesinos, casi la mitad de la población económicamente activa ocupada en el campo.
Apango, Mendoza y Vázquez no estaban convencidos del reparto agrario, porque observaron que los ingresos fiscales eran insuficientes para atender a una población que en 1940 llegaba a los 224 063 habitantes y quienes demandaban más y mejores servicios de educación, salud, transportes, agua potable y alcantarillado. La transformación de la tenencia de la tierra de pequeña propiedad en ejidal provocó la disminución de los ingresos. Por ello, se resistían a repartir las haciendas que eran productivas y pagaban impuestos. Otra fuente de ingreso provenía de las diezmadas fábricas textiles, de los molinos de nixtamal y de trigo, así como de las fábricas de vidrio, papel, loza, destilerías, etc.
Los tres gobernadores intentaron mejorar la economía local, mediante la construcción de caminos que estimularan la actividad comercial. Apango impulsó la carretera Chiautempan-Tlaxcala, mientras que Mendoza y Vázquez mejoraron varias más, entre ellas la de Tlaxcala-San Martín Texmelucan. También en su época fueron electrificadas la mayoría de las cabeceras municipales del estado.
14 Diciembre 1940 — 14 Diciembre 1980
Durante la gestión de Manuel Santillán se mejoró el catastro, se amplió la educación secundaria y preparatoria y se realizó un amplio programa de obras públicas en la ciudad de Tlaxcala, dándole una dimensión urbana propia de una capital del estado. Su intento de influir en la sucesión gubernamental provocó su caída, terminando su período el Lic. Mauro Angulo (1944-1945). A este gobernador le sucedió Rafael Avila Bretón para el periodo 1951-1957. Siguieron dos periodos administrativos que cubrieron Felipe Mazarraza y Joaquín Cisneros. En estas condiciones asume la gubernatura de Tlaxcala el Lic. Emilio Sánchez Piedras, quien se propone llevar a la práctica una política de modernización de las bases de la economía tlaxcalteca.
Con una amplia claridad, percibió que la solución al problema de las invasiones de tierras se encontraba fuera del sector agrícola, pues se requería como mínimo un millón de hectáreas para satisfacer la demanda de los campesinos sin tierras. No había esa tierra disponible en Tlaxcala, incluso, si se hubiera puesto en práctica una política de adquisición de tierras privadas. Sánchez Piedras atemperó los conflictos agrarios, mediante una política de ampliación de la planta industrial, de tal manera que las fábricas se renovaran industrias de transformación y mejoraran los talleres familiares y artesanales de maquila. Así, con un programa de largo plazo, Sánchez Piedras convenció a un importante número de industriales acerca de la conveniencia de invertir en Tlaxcala.
Con esos propósitos funda en 1977 el Instituto para el Desarrollo Industrial y Turístico de Tlaxcala. Durante su gestión se instalaron 250 empresas en los parques industriales construidos en 8 municipios, los cuales generaron 33 200 empleos. Tlaxcala es, desde entonces, un ejemplo de la política de descentralización industrial.